lunes, 9 de julio de 2007

Las lecturas del domingo 24 de junio de 2.007 fueron: Isaías 49, 1-6; Hechos 13, 22-26; Lc. 1, 57-66.80.

Hoy celebramos la fiesta del nacimiento de Juan el Bautista. Esta es la solemnidad más antigua de un santo en la Iglesia. Tan importante es su fiesta que se permite que en lugar de las lecturas dominicales se celebre la misa de esta solemnidad. Pongamos atención en su mensaje. Más que hablar de la vocación de Juan el Bautista, en la cual podremos meditar el día que celebremos su martirio (29 de agosto), es importante que meditemos en esta fiesta sobre su nacimiento y sobre la actitud de sus padres.

Cuando contemplamos a los bebés recién nacidos nunca nos imaginamos qué será de ellos, de ese hijo o hija de Dios; los vemos tan pequeños que ni pensamos en lo que realizarán de grandes. Sin embargo, Isabel y Zacarías, supieron reconocer desde el principio que el niño que Dios ponía en sus manos no era sólo fruto de su carne, sino que el Espíritu de Dios había tenido mucho que ver en él y por eso le ponen Juan.

De la misma manera que Juan tenía una vocación divina, cada uno de nosotros la tenemos; todos estamos llamados a vivir en el amor, a dar testimonio de nuestro Padre, a ser testigos de la vida de Jesucristo, a ser portadores de la Buena Nueva. Por lo tanto, aquí cabría hacernos dos preguntas importantes:

Como mamá o papá, ¿hacia dónde estoy guiando a mis hijos? ¿Hacia Dios, o hacia mí? ¿O hacia ningún lado?

No pueden los padres de familia ser ciegos ante la realidad de que sus hijos son fruto de una voluntad divina y no sólo humana, que deben intentar con todo su corazón marcar en esos corazones la impronta de Dios y no sólo la impronta de su amor personal.

La segunda pregunta sería:

¿Cómo estoy viviendo mi vocación a la que fui llamado?

Todos hemos recibido una vocación al amor; este amor se puede vivir en un matrimonio, consagrándose a Dios por su Pueblo o desde la soltería; pero es un imperativo que se tiene que vivir.

¿Cómo estoy respondiendo a esa vocación al amor?

Juan el Bautista lo hizo como profeta, como el más grande de los profetas. Y nosotros, ¿cómo la realizamos?

lunes, 2 de julio de 2007

¿Te gustaría ser catequista?

Queridos hermanos y hermanas,

Estamos buscando catequistas.
La parroquia ofrece catequesis a niños, pero en este momento no tenemos suficientes catequistas para cubrir la demanda.

Te invito a que le preguntes al Señor si está en su plan para tí que ofrezcas tu tiempo para este servicio. Si te contesta que sí, por favor llámanos a la oficina parroquial al (787) 720-3150.

Muchas gracias. Que Dios siga bendiciéndote a tí y a tu familia.

P. Ricardo Castellanos

martes, 19 de junio de 2007

PERMITAMOS QUE EL SEÑOR ENTRE EN NUESTRA VIDA

Las lecturas del domingo 10 de junio de 2007 fueron: 1 Reyes 17, 17-24; Gálatas 1, 11-19; Lc. 7, 11-17.

Hay una diferencia abismal entre las demás ¨religiones¨ y el cristianismo. En las demás, la persona va en busca de Dios. En el cristianismo es Dios el que busca al ser humano. Y en la Iglesia Católica, fundada por Cristo, lo vemos todos los días.

Este Evangelio es una prueba más del amor de Dios hacia nosotros, que es infinito. Tiene el arrojo y tesón del amor del padre y el candor y profundidad del amor de madre. Cristo al ver a la viuda que se le había muerto todo lo que tenía en el mundo, se compadece de ella. Del Corazón de Cristo brota esa necesidad de consolar a la viuda y le vuelve a entregar a su hijo.

Y así como Cristo entregó alegría a esta viuda, hoy día Cristo entrega a muchos padres angustiados su joven hijo que se fue de casa días atrás, ablanda los corazones de los esposos a punto de separarse, inspira a los grandes empresarios a cambiar de actitud hacia sus colaboradores y, en vez de hundirles en deudas estratosféricas, hacen un trato para arreglar cuentas, etc.

Dios sigue obrando milagros para que nosotros podamos ser felices en Él. Es imposible que a Dios le guste vernos tristes, porque nos ama. Pero si lo estamos...¿acaso será porque no le hemos permitido a Cristo entrar en nuestra vida? Pidamos hoy esta gracia a Cristo Eucaristía.

DIOS ES AMOR Y NOS AMA CON AMOR ETERNO

Las lecturas del domingo 3 de junio de 2007 fueron: Proverbios 8, 22-31; Romanos 5, 1-5; Jn. 16, 12-15.

Hoy celebramos una de las experiencias más profundas de nuestra fe cristiana; y digo experiencias porque la Santísima Trinidad, antes de ser una verdad de fe, es una experiencia de Dios que es Padre, Hijo y Espíritu santificador. Son tres personas, más no tres dioses; es la comunidad divina que desde la eternidad se ha derramado en amor por su creación. De esta manera, podemos afirmar que esta es la fiesta del amor, del amor hacia el interior de Dios y de ese amor derramado sobre nosotros.

La Trinidad es la experiencia más profunda que como cristianos hemos de tener. Es la experiencia de saberme amado por un Dios que es mi Padre, enviado por un Dios que se encarnó y me dio una misión para mi vida (seguirlo a Él) y penetrado por un Dios que invade lo profundo de mi interior y suscita sentimientos y experiencias de unidad, amor, solidaridad, misericordia, gozo y paz.

Este es el Dios trinitario, un Dios comunidad que me llama a vivir en comunidad, un Dios único que me invita a vivir en unidad y solidaridad, un Dios que derrama su amor y que me invita a saberme ¨inundado¨ por ese amor y a derramarlo sobre mi prójimo.

Dios Trino es el modelo perfecto de todo ser humano y de toda sociedad humana. Si fuimos creados a su imagen y semejanza es porque estamos llamados a vivir como Él. Esto significa que debemos de aprender a respetar nuestras diferencias y a valernos de ellas para vivir nuestra unidad (esto es exactamente lo que sucede en el Dios cristiano: se respetan las tres personas, mas viven en perfecta unidad, al grado que no son tres dioses sino sólo uno).

Piensa en tu familia: ¿estará la felicidad en que todos sean y piensen y actúen iguales? ¿O valdrá la pena aceptar la diversidad (que no debería lastimarnos) y vivirnos como únicos e irrepetibles, pero necesitados de la unidad de los demás?

Piensa en tu comunidad eclesial o parroquial: ¿es el reconocimiento de los valores del otro la norma de vida?

Es muy cómodo tener una experiencia de Dios Trino de manera individual, sin embargo, no se puede creer en Él y vivir como si Dios fuera soledad.

PENTECOSTÉS - EL ESPÍRITU SANTO ES VIDA EN NOSOTROS

Las lecturas del domingo 27 de mayo de 2007 fueron: Hechos 2, 1-11; 1 Corintios 12, 3b-7.12-13; Jn. 20, 19-23.

Hoy escuchamos dos narraciones sobre cómo recibieron los discípulos al Espíritu Santo. En la primera lectura, Lucas nos da una visión mucho más desarrollada de lo que significó este hecho; y en el Evangelio san Juan nos narra un acontecimiento más íntimo. Sin embargo, en ambas narraciones encontramos los elementos más importantes de este acontecimiento:

los discípulos reunidos; el viento (signo de vida nueva); el fuego (signo de purificación) y la predicación (constitutiva de la Iglesia).


Estos cuatro elementos nos sirven para comprender en dónde está el corazón de este gran acontecimiento. ¿Cómo vivir hoy esta fiesta de Pentecostés? Definitivamente no podemos pensar que vivir esta fiesta hoy es buscar los mismos signos externos descritos por la Sagrada Escritura. Pero sí es necesario renovarnos en nuestro compromiso por vivir la Nueva Vida en Cristo; por purificarnos de nuestros pecados y renovar nuestro esfuerzo por proclamar la Palabra de Dios. Si aceptamos que nuestras familias son el núcleo de nuestra Iglesia; que cada familia es un reflejo de toda nuestra Iglesia; tendríamos que empezar por hacer un buen examen de conciencia ¨en familia¨:

¿Cómo hemos dejado actuar al Espíritu Santo en nuestras relaciones, en nuestras actitudes hacia los hijos, los padres o los demás?

Debemos recordar que quien construye la Iglesia es el Espíritu Santo, pero sin nuestra cooperación su acción se ve debilitada. Por lo tanto, podríamos decir que nosotros somos ¨co-constructores¨ de este gran Reino que es de Cristo. ¿ Cómo está nuestro compromiso con los más necesitados, con la predicación de la Palabra, con la purificación de nustras faltas?

Durante este tiempo, vivamos intensamente nuestro compromiso como cristianos, haciendo presente al mismo Espíritu que nos introdujo en la vida de la Gracia.

miércoles, 30 de mayo de 2007

SEAMOS TESTIGOS DEL EVANGELIO

Las lecturas del domingo, 20 de mayo de 2007 fueron: Hechos 1, 1-11; Efesios 1,17-23; Lc. 24, 46-53.

La ascensión es una experiencia de los dicípulos de Jesús. Una experiencia de la glorificación de Jesús y del envío recibido para ser testigos de todo lo que habían vivido con él.

La ascensión es el culmen de la vida de Cristo entre nosotros; Jesús ya vivió y nos dio testimonio del Padre, ya murió y resucitó consiguiéndonos la salvación, ahora regresa al Padre, de donde ha vendo para glorificar al Padre y ser glorificado por Él.

Esto marca el comienzo de la Iglesia. Como primera comunidad de dicípulos de Jesús, sus seguidores están llamados a dar testimonio de Él, pero para eso Jesús les pide que esperen el cumplimiento de su promesa, es decir, que esperen el envío del Espíritu Santo. De esta manera, nuestra fe en la ascensión no exige creer que Jesús se elevó físicamente hacia el cielo (la realidad o el simbolismo de este heco no es importante), más bien la fe en la ascensión exige creer que Jesús, que vivió, murió y resicitó, ha regresado a su Padre y como Hijo intercede por todos nosotros para que demos testimonio de Él.

¿Cómo vivir hoy este misterio de la ascensión? Creo que la ascensión nos marca el final de la búsqueda. ¿A quién voy buscando yo en vida? Jesús buscó a su Padre y al final se encontró con Él. ¿Con quién nos encontraremos nosotros al final de nuestro caminar? ¿Con el dinero, con la pereza, con la indiferencia, con un Dios que sirve sólo para sacareme de los problemas, con una vida de placeres infinitos, con mi soberbia,...? Todos estamos llamados a llegar a Dios, nuestro Pdre, pero para ello Jesús nos marcó un camino: "sed testigos de su Evangelio". Si lo hacemos, entonces nos encontraremos con nuestro Padre, con el mismo Padre con quien Cristo se encontró. Sin embargo, no podemos olvidar que para lograr esto debemos recibir el Espíritu Santo. Por eso Jesús les pedirá que esperen recibirlo antes de hacer cualquier cosa. Porque Jesús sabe que sin la presencia del Espíritu, que es el Amor, nadie podrá acercarse al Padre ni cumplir su misión de hijo.

jueves, 17 de mayo de 2007

DIOS QUIERE ESTAR CON SUS HIJOS

Las lecturas del domingo 13 de mayo de 2007 fueron: Hechos 15, 1-2. 22-29; Apocalipsis 21, 10-14. 22-23; Jn. 14, 23-29.

La primera idea que saltaq a la luz en este Evangelio es que Jesús nos promete venir a nosotros y hacer de nuestra persona su morada, es decir, su lugar de habitación. Ante esto podríamos preguntarnos algo muy sencillo: ¿Dónde está Dios? ¿No es el cielo o el Sagrario su morada principal? Pues no. En realidad son nuestras personas su lugar más íntimo, nuestro interior se ha convertido, según las palabras de Jesús, en la más grande Catedral que se le pudiera haber erigido.

Así, por el Espíritu Santo hemos sido dispuestos para recibir a Dios; el Espíritu es quien nos explica y nos enseña las palabras de Jesús, es quien nos purifica y nos plenifica para vivir como digna morada del Señor.

Por último, Jesús termina dándonos la paz. ¿Cómo no vivir con gozo y paz cuando sabemos que hemos cumplido la palabra del Señor? Es la paz fruto de nuestra relación con Dios, paz que no significa ausencia de conflictos sino más bien habitación de Dios en nosotros. Qué lejos nos sentimos muchas veces de esta realidad. Vivimos a un Dios lejano, ¨que está allá arriba¨o ¨escondido en el Sagrario¨. Creo que hemos metido a Dios en lo más lejano a nuestra vida cotidiana para que nos deje vivirla y sólo lo queremos ver cuando nos acercamos a esos lugares sagrados, ¨separados¨. Sin embargo, Jesús nos invita a una vida completamente distinta: a una relación de intimidad, con un Dios que quiere estar con sus hijos, que quiere compartir los gozos y las dificultades que ellos experimentan, ese es el Dios de Jesús. ¿Por qué dejarlo fuera de nosotros entonces? ¿No será que nos da pena que contemple nuestras vidas de cerca, o que nos sintamos ¨falsamente¨ indignos de su presencia? ¿Cómo vamos a ser indignos si somos su misma creación, fruto de su amor, la misma imagen suya?

Esta semana, déjate habitar por Dios; esfuérzate por vivir su Palabra, por vivir el Amor que Él nos pide y déjate habitar por el mismo Dios que te ha creado y te mantiene vivo. Para ello, tendrás que perdonar a quien no lo has hecho, callar las críticas que tan fácil te salen y amar como Dios mismo te ha amado a tí.

domingo, 6 de mayo de 2007

Homilías dominicales y mapa de la parroquia en la Web

Queridos hermanos y hermanas,

Ya están disponibles en la página web de nuestra parroquia las homilías dominicales, comenzando con la del pasado domingo, 29 de abril de 2007.

Y también...¿necesitas decirle a alguien cómo llegar hasta la parroquia? Ya le puedes explicar con un mapa delante.

Visita: http://www.parroquiasantaluisa.net y podrás ver todo esto.

Que el señor siga colmando de bendiciones a todos.

¿Qué charlas te gustaría que hubiese en la parroquia?

Queridos hermanos y hermanas,

Durante Cuaresma tuvimos en la parroquia unas charlas que nos ayudaron a capacitarnos para el amor en pareja. Viendo la buena acogida y la ayuda que estas han sido para muchos hermanos, creemos que sería una buena idea tener más a menudo charlas sobre distintos temas.

Necesitamos tu ayuda para identificar cuáles son los que más interesan a nuestra comunidad. Para ello, te pedimos que hagas click con tu mouse en la palabra ¨Comments¨ al final de estos párrafos, y dejes un breve comentario acerca del tema que te gustaría escuchar y por qué.

Recuerda, en la parroquia hacemos VIDA juntos, y nuestras necesidades son muy variadas. Los temas no tienen que ser sólo relacionados a temas espirituales, aunque por supuesto los trataremos desde una perspectiva cristiana. Así que, ¿qué área de tu vida necesitas fortalecer? ¿Qué crees que sería de beneficio para los hermanos?

Muchas gracias. Recibe un afectuoso saludo en el nombre de Jesús.

Padre Ricardo

NUESTRO AMOR ES FRUTO DEL AMOR DE DIOS

Las lecturas del domingo 6 de mayo fueron: Hechos 14, 21b-27; Apocalipsis 21, 1-5a; Jn. 13, 31-33a.34-35.

En el Evangelio de hoy encontramos el comienzo del discurso de despedida que Jesús hace con sus discípulos en la Última Cena. Parecería como un testamento que Jesús quiere dejar a sus discípulos antes de partir. Esto le da una importancia muy especial a las palabras del Maestro.

Salta a la vista inmediatamente la característica principal que Jesús da a sus discípulos: saberse amados y amarse los unos a los otros. Esto no es solo una característica moral, saberse amados por Dios y amarse unos a otros es parte constitutiva de nuestro ser cristiano. En ese sentido no es equiparable al amor que otras personas no cristianas pueden vivir. La diferencia esencial está en que nosotros vivimos el amor porque PRIMERO NOS SABEMOS Y NOS SENTIMOS AMADOS POR DIOS, por lo tanto, nuestro amor por los demás es fruto del amor de Dios y no sólo un gesto humanitario de nuestra parte.

Vale la pena preguntarnos hoy: ¨¿En qué fundamentamos nuestro ser cristiano?¨ Es decir, ¿por qué nos decimos discípulos de Cristo? Todos podemos decir: ¨porque somos bautizados¨, o tal vez ¨porque vamos a misa¨, o tal vez, ¨porque estoy en un grupo apostólico¨, o los más dirán ¨porque mis padres y mis abuelos lo son...es decir, por tradición.¨

Al escuchar este Evangelio, ¿podremos seguir diciendo lo mismo?

Se cristianos significa sabernos amados por un Dios que se encarnó entre nosotros, vivió, murió y resucitó por nosotros, sabernos amados por un Dios al que le importamos tanto que no escatimó ni en su propio Hijo para que nosotros comprendiéramos su Amor.
Y en un segundo momento, ser discípulo de Cristo significa amar como somos amados, perdonar como somos perdonados por Dios, ser solidarios como Jesús lo fue con nosotros. Nadie da lo que no tiene, por eso Dios nos ama primero, para que como cristianos compartamos ese Amor que primero recibimos de Él.

Acerquémonos a recibir el Amor de Dios. Si estás batallando para amar a alguien, para perdonar a tu pareja, a tu padre, a un amigo(a), o a quien sea; acércate primero a Dios, pídele ese Amor, esa misericordia para que entonces la puedas dar tú también.

¿Cómo acercarse a Dios? En silencio, búscalo en la Biblia, en el Santísimo (en el Templo), en un rato de meditación, rezando el Padre Nuestro. Como tú quieras, pero búscalo y Él te encontrará.

domingo, 29 de abril de 2007

ESCUCHAR LA PALABRA DE JESÚS ES CREER EN ÉL

Las lecturas del domingo 29 de abril de 2007 fueron: Hechos 13, 14. 43-52; Apocalipsis 7, 9. 14b-17; Jn. 10, 27-30.

Para comprender mejor el Evangelio nos ayudaría conocer la pregunta que se le hizo a Jesús para que dijera las palabras de este domingo. Los judíos, desesperados ante las palabras de Jesús, le habían exigido: ¨¿Hasta cuándo vas a tenernos en suspenso? Si eres el Cristo, dilo claramente de una vez.¨ Ante esta exigencia Jesús les deja claro que Él es el Buen Pastor, es el Hijo de Dios y Él y su Padre son uno.

Pero ellos no quieren escuchar, no solo no aceptan sus palabras sino que buscarán matarlo después de este encuentro. Así es como toman sentido las palabras de Jesús, ¨mis ovejas escuchan mi voz¨, es decir, escuchar sus palabras es creer en Él, creer en su presencia, creer que Él es verdaderamente el Hijo de Dios que nos revela al Padre, sabernos conocidos, amados por Él.

Para aquellos que no escuchan es imposible creer esto y más imposible saberse amados y conocidos por Dios. Por lo tanto, Jesús nos invita a entrar en una relación estrecha con Él, pues ¿quién escucha a alguien que no le interesa, quién sigue a alguien que no conoce, quién se sabe amado por alguien que no posee una relación con él? ¿Alguna vez te has visto diciéndole a Dios: ¨Señor, háblame claro, ¿qué quieres que entienda de todo esto¨? O tal vez preguntándole a Dios: ¨Señor, ¿qué hago? Dame una señal.¨

A la luz de este Evangelio cabría preguntarnos si es Dios el que no nos habla o nosotros que no queremos escuchar. ¿Es Dios que no nos conoce o nosotros que no escuchamos? Dios nos invita hoy a abrir nuestro corazón, a acercarnos a Él, a conocerlo y amarlo para poder y ¨querer¨ escucharlo a Él. ¿Cuántas veces nos hablará Dios en un día? ¿Cuántas veces lo escuchamos? Nadie puede escuchar a quien no quiere escuchar.

En tu matrimonio, en tu trabajo, en tu oración, Dios se hace presente, te habla pidiéndote una respuesta; tal vez pidiéndote paciencia, comprensión, caridad, perdón, silencio, decisión, muchas cosas puede pedirte Dios en tu vida, pero sólo si e atreves a sentirte su oveja, a sentirte en estrecha relación con Él, escucharás su voz.

domingo, 22 de abril de 2007

JESÚS ESTÁ EN LA COMUNIDAD QUE LO BUSCA

Las lecturas del domingo, 22 de abril fueron: Hechos 5, 27b-32. 40b-41; Apocalipsis 5, 11-14; Jn. 21, 1-19.

Llama mucho la atención la simplicidad con la que Jesús quiere convivir con sus discípulos. Él busca ayudarlos en su trabajo y compartir el pan con ellos. Dos gestos, muy sencillos, pero muy profundos si nos damos cuenta que era Jesús resucitado quien lo hacía. Jesús no pretendía deslumbrar con grandes milagros, no caminó sobre las aguas ni multiplicó los peces, sino que se hizo cercano, como uno de ellos.

Se puede percibir aquí a un Jesús que quiere que sus discípulos lo sientan cercano, vivo, solidario. Jesús quiere fortalecer su relación con ellos porque sabe que sólo desde esta experiencia de cercanía con Él sus discípulos podrán dar testimonio ante cualquier adversidad.

En un segundo momento del evangelio, se nos narra cómo esta relación con los discípulos es privilegiada por Jesús con Pedro. Jesús es directo: ¨Pedro, ¿me amas?¨ Él sabe que si Pedro ha de fungir como líder de esta pequeña comunidad y después de la comunidad cristiana debe de estar bien cimentada su relación con Cristo. Las tres veces que repite la pregunta ratifican la importancia que Jesús daba a esta relación. Jesús quería dejar convencido a Pedro de que en verdad lo amaba. No quería que hubiera rastro de duda del amor que Pedro tenía por Jesús, pues sólo desde este amor podrá Pedro cumplir su misión.

Hoy se nos recuerda fuertemente que creer en y seguir a Jesús es ante todo una relación, una relación de amor con Dios, una relación de amor con aquel que sabemos nos amó primero. Antes de pensar en los compromisos que conlleva ser cristianos, antes de pensar en cumplir los mandamientos o vivir las bienaventuranzas, hemos de pensar en fortalecer nuestra relación con Dios. Sólo desde ahí encontraremos el sentido y tendremos las fuerzas para vivir como verdaderos cristianos. ¿Se imaginan ustedes a un matrimonio que tenga que vivir todas las exigencias de ser padre/madre, esposo/esposa pero que no se amen el uno al otro? Pues lo mismo sucede cuando un cristiano no se ha dado cuenta del amor de Dios y quiere cumplir con las exigencias de la caridad, la solidaridad el perdón; es imposible ser feliz así.

Hoy le podemos poner nuestro nombre a la pregunta que Jesús le hace a Pedro. Pues si no estás seguro(a) de este amor, jamás podrás vivir como verdadero cristiano ni como hijo de Dios. ¿Cómo llegar a este amor? Imagínate cómo llegas a conocer y amar a una persona: primero la tienes que conocer (Evangelios), después la tienes que tratar con frecuencia (Oración), después se puede crear un lazo de compromisos (Caridad).

Tres pasos, clraos y concretos que nos llevan a conocer a Jesús y amarlo como Él nos lo pide.

sábado, 21 de abril de 2007

LA FE NOS LIBERA DEL MIEDO

Las lecturas del domingo 15 de abril de 2007 fueron: Hechos 5, 12-16; Apocalipsis 1, 9-11a. 12-13. 17-19; Jn. 20, 19-31.

Qué increible síntesis nos comparte san Juan sobre su experiencia del Resucitado. En cuatro palabras se podría resumir esta experiencia: Encuentro con Jesús (¨la Paz esté con ustedes¨); Envío (¨Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo¨); Recepción del Espíritu (¨Reciban el Espíritu Santo¨); todo esto traducido en Obras (¨A los que les perdonen los pecados les quedan perdonados...¨).

Esta es la experiencia de Dios Resucitado, una experiencia que brota de un encuentro con Jesucristo vivo, experiencia sin la cual, nadie puede hablar de un Dios de vivos y glorificado. Eso le pasó a Tomás, que sin la experiencia del resucitado no pudo creer en él.

Es una experiencia también que nos llena del Espíritu, nos transforma nuestra visión del mundo y de Dios y nos capacita para amar. Por lo mismo, ha de ser una buena experiencia que nos lleve a compartirla en el Aor, en la misericordia con los demás. El fondo de la Resurrección es la experiencia del Resucitado, experiencia que Tomás negó en un principio y que Jesús recalcó al permitirle tocar sus heridas.

¿Cómo podemos nosotros vivir esas experiencias hoy? ¿Es que debemos esperar al mismo Jesús que se nos aparezca como a los discípulos? Jesús hoy nos sigue saliendo al encuentro en el hermano necesitado, en el prójimo que nos desespera, en el cónyuge que no entiende y necesita comprensión, en el hijo que exige más atención, en el amor de una pareja, en el amor de los hijos, en las experiencias de solidaridad y de apoyo, en los sacramentos y sobre todo en su Palabra y su Cuerpo y Sangre.

Ahí está Jesús, vivo, resucitado; a veces mostrándonos su gloria, a veces mostrándonos sus llagas para que las toquemos. La experiencia depende de nuestra fe, de nuestra disposición a encontrarnos con aquel que sale a nuestro encuentro. Abramos los ojos, Cristo está vivo, y camina entre nosotros buscando llenarnos de su Paz y pidiéndonos nuestro amor.

miércoles, 11 de abril de 2007

Recuerda: cambio de hora en misa

A partir del primer fin de semana de mayo, la misa del domingo a las 9 am, pasa a ser a las 8:30 am. De esta forma evitamos los problemas de entrada y salida que ocurrían antes de la misa de las 11.

Que Dios les bendiga.

TESTIGOS DE LA LUZ DE CRISTO RESUCITADO

Las lecturas del Domingo de Resurrección, 8 de abril de 2007 fueron: Hechos 10, 34a. 37-43; Colosenses 3, 1-4; Jn. 20, 1-9.

Vivimos quejándonos de que el mundo que nos rodea cada día está peor, estamos rodeados de una cultura de la muerte, de una sociedad egocentrista en muchas de sus actitudes, materialista en su escala de valores, y poco profunda en sus ideales. ¿Cabe aquí un anuncio de Cristo resucitado? Claro que sí.

Somos nosotros los cristianos los que debemos de dar testimonio de la esperanza del resucitado, de su anuncio claro y determinante: ni la muerte, ni el pecado, ni el sufrimiento, ni la injusticia tienen la última palabra; es Cristo quien los ha vencido y si nosotros estamos dispuestos a seguir su camino, venceremos junto con Él.

CRISTO HA RESUCITADO.

Este ha de ser el anuncio que resuene en lo profundo de nuestros corazones todas estas semanas. Cristo ha resucitado, y nosotros somos testigos de ello: pero ¿cómo ser testigos de esto? Haciendo que quien se sienta muerto (el hambriento, quien se siente solo, quien no tiene qué vestir, los presos, quien no se siente aceptado por nadie, la relación que necesita de tu perdón, etc.) encuentre la VIDA en tí. Tenemos que cambiar de actitud para con los demás, no podemos vivir tristes, rencorosos e indiferentes.

La Pascua es un tiempo de alegría, de gozo profundo, de caridad expresa, de solidaridad gozosa; estos cincuenta días que celebramos la Pascua, cambiemos de actitud; volteemos a ver al necesitado, vivamos con gozo y paz, pues el Señor ha resucitado y el pecado ha sido derrotado. Seamos testigos de la Luz que Cristo Resucitado nos ha brindado un día como hoy.

domingo, 25 de marzo de 2007

CRISTO SEÑOR DE PERDÓN Y DADOR DE VIDA

Las lecturas del domingo 25 de marzo de 2007 fueron: Isaías 43, 16-21; Filipenses 3, 8-14; Jn. 8, 1-11.

El Evangelio de Juan nos comparte este pasaje de una rica experiencia de Cristo como Señor de perdón y dador de vida. Los fariseos y escribas habían asumido la autoridad y la capacidad no sólo de interpretar qué estaba bien y qué estaba mal, sino de juzgar, castigar y matar al ¨pecador¨. Estos fariseos y escribas encarnaban la imagen del pueblo que no viendo la viga en su ojo, pretendía quitar la paja en el ojo del prójimo.

Ante esto, Jesús se presenta como el único capaz de juzgar, Él era el único que no tenía pecado. Pero aquí está precisamene la revelación central, Él no ha venido a juzgar para condenar, sino a juzgar y dar vida. Lo que a Dios importa es que su pueblo viva y viva plenamente (el símbolo de Israel como la adúltera es utilizado repetidas veces por los profetas, por lo que también se podría ver al pueblo de Dios reflejado en esta mujer). Por eso, Jesús no deja de reconocer el mal que había cometido aquella mujer, pero se muestra como el dador de vida, como el que ¨resucita¨ a esta mujer de la muerte a la vida. Su poder de juzgar no lo usa para matar sino para dar vida.

Jesús presenta a Dios como el Ser Supremo en el amor, en la misericordia, en la vida. !Su fortaleza no es su capacidad destructora sino su fidelidad a la vida!

¿Cuántas veces hemos querido asumir el papel de Dios? Juzgando, condenando, o borrando de nuestras vidas a quienes han cometido un pecado. Recordemos que sólo uno es capaz de juzgar y ese es Dios, el que no tiene pecado. Además que si Él juzga, no es para condenar sino para dar la vida, perdonando, exhortando, acompañando y fortaleciendo al pecador.

¿Por qué nos sentimos más seguros y más fuertes cuando podemos juzgar a los demás siendo que Dios ha hecho todo lo contrario?

domingo, 18 de marzo de 2007

VOLVAMOS A LA CASA DEL PADRE

Las lecturas del domingo 18 de marzo fueron: Josué 5, 9a. 10-12; 2 Corintios 5, 17-21; Lc. 15, 1-3. 11-22.

Vaya parábola que nos comparte aquí Jesús; verdaderamente rompe con todos los esquemas religiosos de su época y aún de los actuales. ¿Quién está más cerca de Dios, el hijo que abandonando a su Padre se aleja para vivir desenfrenadamente o aquel que permaneciendo en su casa vive como forastero o jornalero? En realidad, quien está más cerca es el que reconoce su lejanía, se arrepiente y regresa a encontrarse con su Padre, pues ambos se encontraban lejos de reconocer su relación de hijos.

De tal manera que no es la falsa perfección la que hemos de buscar sino el arrepentimiento sincero; no el cumplimiento de la ley por la ley, sino la relación amorosa que nos compromete a responder a tan inmenso amor; no la soberbia del que se cree ¨casi perfecto¨, sino la humildad del que se sabe indigno y no merecedor de tal misericordia.

Jesús anuncia que el amor del Padre está siempre abierto, siempre dispuesto a recibir a quien se arrepiente, no importa su lejanía o su pecado, si uno está dispuesto a volver a la casa del Padre, si está dispuesto a dejar su vida de ¨hijastro¨ atrás y vivir como verdadero hijo, el Padre siempre estará ahí para recibirlo y amarlo. ¿Quién no puede identificarse en algún momento de su vida tanto con el hijo menor, que no le importó vivir como si no tuviera quien le amara, como con el hijo mayor, que viviendo tan cerca del Padre nunca se sintió realmente hijo? ¿Cuántas crisis, cuántas peleas, cuántas diferencias pudieran evitarse si viviéramos convencidos del inmenso amor de Dios por cada uno de nosotros?

Todos nosotros necesitamos sentir, experimentar que pertenecemos a alguien, buscamos sentirnos amados y aceptados, y cuando no lo encontramos empezamos a buscar ¨comprar¨ u ¨olvidar¨ esta aceptación, este amor. Siempre que hacemos esto, somos como aquellos hijos pródigos que ya sea cerca o lejos de la Iglesia no se sienten y no se viven amados por Dios.

En esta cuaresma, ¿has sentido el amor de Dios, que siempre te recibe como hijo suyo? Danos tu testimonio.

Cuarta charla de cuaresma este martes 8pm

Saludos, un breve recordatorio. Este próximo martes tendremos la cuarta de nuestras cinco charlas de cuaresma. Será a las 8 de la noche en el templo parroquial. El título: Los cinco lenguajes de la disculpa. Durará una hora, como todas, y forma parte de nuestra propuesta para todos esta cuaresma: prepararnos para el amor en pareja.

Te esperamos.

miércoles, 14 de marzo de 2007

CONVIÉRTETE DE CORAZÓN

Las lecturas del domingo 11 de marzo de 2007 fueron: Éxodo 3, 1-8a. 13-15; 1 Corintios 10, 1-6. 10-12; Lc. 13, 1-9.

Comenzamos la tercera semana de cuaresma y nos acercamos a la mitad de este tiempo especial para renovarnos. La parábola que menciona Jesús en Lucas 13, 1-9 es un anuncio de esperanza, pero también de urgencia a dar frutos, a convertirse: Dios ha puesto sus ojos en nosotros, estamos en un tiempo de prueba, en un tiempo de conversión.

Jesús quiere dejarnos ver con claridad que su presencia es esperanza pero también, llamada a la conversión. ¿Es que a nosotros también nos encontrará el Señor sin frutos? Hoy Jesús es fuerte con nosotros y nos pide un cambio, una transformación. Pensemos en todos los dones que Dios nos ha concedido, en todas las veces que ha venido a ¨mover nuestra tierra¨, con su misma presencia, con el amor de quienes nos rodean, con la salud, con el trabajo, con las amistades, con su Palabra, con la paz; de mil maneras Dios se hace presente para ¨aflojar nuestra tierra y echarle abono¨.

¿Qué esperamos para dar ese fruto que está pidiendo de nosotros? ¿Qué esperamos para acercarnos a hablar con nuestra pareja de aquel mal entendido u ofensa; para acercarnos a nuestros hijos y mostrarles cuánto los queremos; para acercarnos a nuestros padres y pasar un buen rato con ellos; para devolver lo que hemos tomado, restaurar lo que hemos destruido, transformar nuestros vicios en virtudes? ¨No vaya a ser que perezcamos, sin conversión, como aquellos galileos¨.

Tal vez nos hemos estado esforzando en hacer alguna penitencia o sacrificio en estos días; esta semana, transformemos esta penitencia en una obra buena, en una obra que responda a la petición que Jesús nos hace este domingo.

miércoles, 7 de marzo de 2007

Charlas de Cuaresma en la página web

Durante la Cuaresma iremos poniendo en la página web las charlas de los martes a las 8 pm. Ya está disponible la primera, la del pasado 27 de febrero, titulada ¨Tú y yo llamados al Amor¨. Puedes escucharla haciendo clic aquí o visitando la web de la parroquia:
http://www.parroquiasantaluisa.net y yendo a la página ¨Cuaresma 2007¨.

Para poder escuchar la charla necesitas tener instalado en tu computadora el programa Quicktime. Puedes descargártelo gratis haciendo clic aquí.

Ah, verás que la charla se corta a los 45 minutos. La grabadora que teníamos no disponía de más capacidad; ya tenemos otra y las siguientes charlas podrás escucharlas enteras.

Recuerda que nuestra propuesta en esta Cuaresma es ¨Capacítate para el amor en pareja¨ (no solo enfocado en el matrimonio).

Recibe muchas bendiciones para tí y tu familia en esta Cuaresma.

SEAMOS MEJORES HIJOS DE DIOS

Las lecturas del domingo 4 de marzo de 2007 fueron: Génesis 15, 5-12. 17-18 ; Filipenses 3, 17--4,1 ; Lc. 9, 28b-36.

Este pasaje de la Transfiguración es bello para los oídos, creativo para la imaginación, rico para la reflexión, pero difícil de explicar para la razón. Sin embargo, el dejar a un lado las explicaciones lógicas y abrirnos al misterio de Dios que en él se revela nos ayudará a comprender la Palabra que Dios tiene que decirnos este domingo. Los personajes que aparecen, Moisés (plenitud de la Ley) y Elías (plenitud de los profetas) nos señalan que Jesús será quien lleve a su cumplimiento pleno la Ley y los Profetas, es decir todo el anuncio de las Escrituras conocidas hasta ese entonces.

Es interesante también que el evangelista nos comparte el contenido de la plática entre estos personajes: ¨hablaban de la muerte que le esperaba en Jerusalén¨. Esto ayudaría a comprender a la primera comunidad que la muerte y resurrección no serían un fracaso para Cristo sino el camino para llevar a cabo la plenitud de la Ley y los Profetas. Es interesante que san Lucas nos diga que Jesús oraba cuando sucedió esto. Con este detalle nos puede quedar claro que esta transfiguración fue fruto de la unión perfecta entre Jesús y Dios Padre, por lo tanto, que la luz brillante que transfiguraba a Jesús brotaba de su interior, como si el contacto perfecto con Dios lo llevara a esta transformación en su cuerpo glorioso. Hilando todas estas ideas, podríamos decir que la transfiguración es la manifestación de la vida que Jesús llevaba en su interior, vida que llevaría a la plenitud los planes de Dios manifestados en la Ley y los Profetas.

Tal vez esta escena la vemos muy lejos en nuestras vidas, pues no nos imaginamos cómo nos podríamos transfigurar nosotros también, sin embargo, si tomamos en cuenta que esta transfiguración que en Jesús sucedió en un instante, en nosotros ha de suceder durante toda nuestra vida, entonces sí podremos pensar en comenzar a vivir nuestra propia transfiguración desde hoy. Esta consistirá en dejar que la vida que Dios nos ha dado y llevamos en nuestro interior se vaya reflejando en nuestras actitudes y acciones. Tal como sucede en nuestras vidas, nadie nace un campeón, sino que se va haciendo; ni tampoco nace un excelente esposo o padre o madre, sino que se va haciendo. De la misma manera, nosotros debemos de buscar ir haciéndonos cada vez mejores cristianos, mejores hijos de Dios, mejores hermanos.

Que Dios te bendiga a tí y a tu familia.

jueves, 1 de marzo de 2007

Programa de Cuaresma 2007

Ya está disponible en la página web el programa de esta cuaresma. Visita:
http://www.parroquiasantaluisa.net
y accede la página Cuaresma 2007.

Te invitamos a las pláticas que tendrán lugar cada martes de 8 a 9 de la noche en las que trataremos la capacitación para el amor en pareja. El sábado 31 de marzo tendremos la representación de la última cena, a cargo de hermanos de nuestra parroquia.

Muchas bendiciones para tí y tu familia.

miércoles, 28 de febrero de 2007

CAMINAR COMO HIJOS DE DIOS

Las lecturas del domingo 25 de febrero fueron: Deuteronomio 26, 4-10; Romanos 10, 8-13; Lc. 4, 1-13.

Comenzamos la cuaresma, y este primer domingo nos presenta con claridad nuestro camino; esta cuaresma serán cuarenta días de encuentro con Dios y de decisión personal sobre nuestro caminar como hijos, hermanos, amigos, esposos, empleados, patrones, etc. Comencemos por preguntarnos esta semana: ¿cómo hemos vencido estas tres tentaciones que son básicas en cada una de nuestras vidas? Tentación al placer, al poder y a los caminos fáciles, sin compromiso.

La sociedad de consumo en la que hoy vivimos nos ha creado una serie de necesidades que nada tienen que ver con nuestra felicidad (ropa de marca, exceso de comunicaciones, televisión por cable, cigarro, alcohol, etc). Con esto no estamos ¨satanizando¨ las cosas, pero démonos cuenta que si en nosotros primero están estos excesos antes que las necesidades de otros hermanos, entonces, estamos fallando en la respuesta sobre nuestra identidad de hijos de un mismo Dios.

El poder en el matrimonio, en la pareja, en el trabajo, entre los amigos también corrompe nuestras relaciones y por lo tanto nuestra identidad. Así, el esposo trata que se le reconozca como ¨el que manda¨, y el jefe piensa que su puesto lo hace ¨mejor persona¨ que los demás.

Y por último, la tentación de seguir un camino fácil, sin compromisos o con evasivas nos aleja cada vez más de nuestra identidad de cristianos.

No hay camino hacia Dios sin compromisos, ni camino hacia nuestra plenitud sin obstáculos que superar. Frases como: ¨después lo atiendo¨, ¨así es siempre¨, ¨así tiene que ser¨, ¨no tengo tiempo para mis hijos¨, ¨te lo prometo que lo hago la semana que viene¨, etc., son sólo evasivas de un compromiso que evitamos asumir. Recordemos que las tentaciones son muy sutiles, la mayoría de las veces, y más que obligarnos a hacer algo muy malo nos van alejando de nuestra responsabilidad y de nuestra identidad de hijos de Dios.

¿Sientes estas tentaciones en tu vida? Cuando llegan, ¿acudes a Dios con la seguridad de que agarrado de El las vences? Danos tu testimonio.

miércoles, 21 de febrero de 2007

VIVAMOS EL REINO

Las lecturas del domingo 18 de febrero fueron: Primer libro de Samuel 26, 2.7-9.12-13.22-23 ; I Corintios 15, 45-49 ; Lc. 6, 27-38.

La semana pasada escuchamos el anuncio de la llegada de un nuevo Reino, el Reino de Dios, con las bienaventuranzas que proclamó Jesús. Hoy atendemos el segundo momento de ese discurso que trata acerca de lo que implica vivir en ese Reino que Jesús ha proclamado.

Lo primero que salta a la vista es la pregunta de Jesús: ¨¿Qué tiene de extraordinario?¨ Esto nos da una clave de lo que Jesús nos anuncia hoy. Vivir el Reino de Dios significa ¨romper¨con las estructuras cotidianas, significa vivir ¨extraordinariamente¨; este Reino tiene como medida la misericordia y la justicia de Dios y no la de los hombres, por eso es extraordinario. Vivir estas exigencias, sin una experiencia del amor que Dios ha derramado sobre nosotros, parecería una locura; pero cuando hemos experimentado la bondad, la misericordia y el Amor de Dios, no podemos buscar vivir de otra manera. Él lo ha hecho primero con nosotros antes de pedírnoslo, Él ha perdonado a sus enemigos, amado a quienes no lo aman, regalado a quien no lo busca. ¿No podemos nosotros, por lo menos, intentar vivir esto que ya nos han dado primero?

Pero pensemos más profundamente, ¿qué nos está pidiendo Jesús hoy? Jesús nos ha hablado de algo extraordinario, de algo distinto al resto de los que no tienen la experiencia del Dios cristiano; Él lo ha dicho tres veces, y esto ¿qué tiene de extraordinario? Esto extraordinario no brota de nosotros, brota de nuestra experiencia de Dios, por eso hoy Cristo nos invita a compartir nuestra experiencia de Dios, experiencia que no puede ser igual de aquellos que no la han tenido. Jesús nos está invitando a llevar a nuestras vidas esta experiencia de Dios Padre; nos está exigiendo vivir nuestra fe.

¿Has experimentado esta acción extraordinaria de Dios Padre en tu vida? ¿Cómo llegaste a ella? Danos tu testimonio.

domingo, 11 de febrero de 2007

DIOS NOS ESPERA

Las lecturas de este domingo 11 de febrero son: Jeremías 17, 5-8; 1 Corintios 15, 12. 16-20; Lc. 6, 17. 20-26 .

El texto de Lucas, del evangelio de hoy, y su paralelo de Mateo nos presentan ¨la Carta Magna¨ del Reino de Dios; los gozos y las esperanzas de quienes acepten en su corazón las Palabras de Cristo. Hemos de estar conscienes que estas palabras no son un proyecto que se pueda realizar en un mes o un año; son más bien un proyecto de vida para nosotros como individuos y sobre todo como comunidad de fe.

Si ponemos atención, la dicha que proclama Jesús es por lo que llegará y no tanto por lo que se está viviendo en el momento. Es decir, los hambrientos son dichosos ¨porque serán saciados¨, y los que lloran ¨porque reirán¨. De tal manera que el gozo y la dicha se fundan en que por la fe en Jesucristo, las estructuras sociales cambiarán, la justicia y la solidaridad se impondrán.

Pero, qué difícil es pronunciar estas palabras hoy en día; dos mil años han pasado y en realidad poco de esto ha sucedido. Vemos todavía a la gente morir de hambre, a los que sufren hacerlo sin esperanza, y a los pobres cada vez más pobres. ¿Quién ha fallado? ¿Jesús, que pecó de idealista? ¿O nosotros que no hemos abrazado con entereza nuestra fe para hacer realidad estas palabras. Hoy hemos de recordar que la Palabra de Dios necesita de nuestras manos, sus bendiciones no ¨caerán del cielo¨ sin que el obrero haga su trabajo. Son nuestras manos y nuestras vidas las que el Señor necesita para que los pobres, los hambrientos y los que lloran encuentren vivas estas palabras. Son nuestras voces y nuestras acciones las que Dios está esperando para realizar su Palabra.

Cuidado con vivir como si nadie necesitara de nosotros; como si nosotros no necesitáramos de nadie; pues entonces estaremos viviendo como ricos, hartos de nuestras ¨falsas riquezas¨ y ciegos ante nuestro hermano. Si aplicáramos estas bienaventuranzas podríamos decir: ¨Dichosa tú mujer que tendrás siempre quien te escuche; dichosos los hombres que encontrarán siempre consuelo y esperanza en su hogar, dichosos los hijos que tendrán unos padres que los respeten y les dediquen tiempo¨. Pero, ¿quién hará realidad estas bienaventuranzas sino sólo ustedes? ¿O están esperando que venga el ¨príncipe azul¨ y la prncesa soñada para hacerlas realidad?

Si somos sinceros, todos se han casado soñando en algo parecido a esto, pero muchas veces no se ha logrado, porque han querido que alguien más lo venga a hacer por ustedes. Lo mismo nos pasa con nuestra fe. Nadie, sino sólo nosotros, la podemos hacer realidad; nadie, sino sólo nosotros podremos hacer que Cristo no haya hablado en vano. Acerquémonos a Él y pidámosle ayuda para realizar esta gran tarea que nos ha dejado de construir su Reino.

Qué lugar ocupa en tu vida la afirmación:
¨Dichoso tú cuando sufras, porque Jesús te confortará. Solo tienes que creerlo y confiar.¨
¿La crees? ¿Confías? ¿Has experimentado ya su poder? Danos tu testimonio.

sábado, 3 de febrero de 2007

REMA MAR ADENTRO

Las lecturas de este domingo 3 de febrero son:
Isaías 6, 1, -2a. 3-8; 1 Corintios 15, 1-11; Lc. 5, 1-11.


Lucas acomoda este texto para transmitirnos su mensaje: Jesús es el Mesías, que ha venido y vivido entre nosotros (subida de Jesús en la barca); él nos invita a dejar nuestras excusas para hacer su voluntad (petición a Pedro) y lanzarnos al mar (lugar de incertidumbre pero también de vida); sólo así podremos experimentar los milagros del Reino, y reconoceremos que él es nuestro salvador, delante de quien somos indignos de estar ¨de pie¨.

Podríams ver en el texto la vida de Jesús y de la Iglesia. Si la barca es la Iglesia y el mar el mundo, descubrimos como Jesús estuvo en la Iglesia (subió a la barca) y después envió a sus discípulos a llevar su Buena Nueva a todos los confines de la tierra. En esta última labor, él estará con nosotros para realizar esta gran tarea de la Evangelización, sólo debemos confiar en su Palabra: ¨yo estaré con ustedes hasta el fin del mundo¨.

Si analizamos las actitudes de Pedro, tal vez nos puedan ayudar para nuestra manera de responder a Dios como cristianos. Cuando pensamos que ya estamos cumpliendo con nuestro trabajo, Jesús nos pide algo más, un esfuerzo extra; pero un esfuerzo no confiado en nuestras capacidades o en nuestra lógica, sino en su Palabra (¨confiado en tu palabra, echaré las redes¨). Es así, como Cristo realizará su obra y nosotros podremos regresar con él reconociendo que sólo hemos hecho lo que debíamos, pero que él es quien ha realizado el milagro. Por ejemplo: uno piensa que por no matar y no robar está cumpliendo con su fe, pero...¿será ese nuestro compromiso con el Señor? ¿Por qué no intentamos perdonar a quien ya hemos intentado perdonar y no hemos podido? ¿ Por qué no buscamos a alguien más que ayudar fuera? ¿Por qué no buscar reconciliarte con tus padres o tus hermanos, tus amigos a pesar de que ¨ya lo hayas intentado toda la noche¨?

Hoy Jesús nos pide una respuesta más generosa, un paso más firme; nos pide confianza en su Palabra. Confianza les pide a todas aquellas parejas que tienen miedo de tener o educar a sus hijos, confianza en su palabra les pide a aquellos empresarios que viendo la necesidad no se atreven a ayudar por guardar el futuro; confianza en su palabra nos pide a todos para entregar con decisión nuestro tiempo y nuestra vida por sus hijos y su Evangelio.

¿Sientes esa llamada de Jesús de ¨remar mar adentro? ¿Tienes la confianza de poner todo de tu parte sabiendo que él está contigo siempre, como ha prometido?

martes, 30 de enero de 2007

EL AMOR NUNCA PASARÁ

Las lecturas de este domingo 28 de enero son: Jeremías 1, 4-5. 17-19; 1 Corintios, 12, 31--13, 13; Lc. 4, 21-30.

Como escuchamos en la primera lectura, el profeta ha sido enviado por Dios para anunciar y denunciar, aunque esta misión puede costar el rechazo y la propia vida. No es que Dios quiera que maten a los profetas, sino que su denuncia inquieta tanto que la sociedad busca mejor eliminarlos para poder seguir caminando en sus vicios.

Ese domingo, sería interesante analizar las actitudes de los demás ante la propuesta de Jesús: en un primer lugar se admiran ante su sabiduría y sus acciones; paso seguido, al ver que su actuar les incomoda, buscan errores o maneras de desacreditarlo; al no poder hacer esto, buscan deshacerse de él.

Pensemos esto en nuestras vidas y en nuestras relaciones. ¿Cuántas veces hemos realizado nosotros lo mismo con algunas de nuestras relaciones? Llega una persona que nos llama la atención, comenzamos por ser sus conocidos, después sus amigos, pero a lo último termina por molestarnos y buscamos alejarnos de él o ella. Generalmente alguien nos molesta cuando nos dice nuestras verdades, cuando denuncia nuestros errores y no nos ayuda a seguir en nuestros vicios. Lo más triste es cuando esto sucede con seres muy cercanos como nuestro cónyuge o nuestros padres. En un principio el amor es intenso, creativo, fecundo; después se vuelve tedioso, insoportable, desconocido; y por último buscamos alejarnos, ignorarlo o ¨desecharlo¨.

Pongamos atención a la segunda lectura de este domingo: ¨el amor disculpa sin límites, confía sin límites, espera sin límites, soporta sin límites. El amor dura por siempre¨. Estas son las relaciones a las que estamos llamados; relaciones comprometidas con la felicidad del otro, que soporten hablarse con la verdad, incomodarse de vez en cuando si es necesario; pero siempre convencidos que el verdadero amor está más allá de las diferencias.

¿Cuántos no andamos buscando el ¨don¨ de profecía o el don de lenguas? ¿Cuántos no andamos pidiendo dinero y salud? Empecemos mejor por pedir el don del amor, que todo lo demás pasará.

Conversaciones...

Cada semana estaremos transcribiendo el texto de la primera página del boletín parroquial, que resume el mensaje que Dios nos tiene en las tres lecturas de la Misa.

Para participar en la conversación basta con cliquear en la palabra ¨Comments¨ al final de cada entrada. Se pueden leer los comentarios de las demás personas que participan.

domingo, 21 de enero de 2007

Bienvenidos


Queridos hermanos y hermanas,

Bienvenidos al blog de la Parroquia Santa Luisa de Marillac. En nuestra parroquia nos esforzamos porque cada uno de nuestros hermanos experimente la presencia poderosa de Dios en su vida, y creyendo en Él, y creyéndole a Él, haga camino como hijo suyo.

Es nuestro deseo llegar a ser una comunidad de creyentes como aquellas primeras comunidades, de las que se decía ¨mírenlos cómo se aman...¨. Para contribuir a hacer comunidad en Cristo hemos creado este blog.

¿Qué es un blog? En español bitácora, es un lugar en internet para establecer una conversación, una conversación abierta para beneficio de todos los que quieran participar. Nosotros queremos empezar esta conversación para hablar sobre temas que nos ayudan a hacer camino como hijos de Dios. Pretendemos poner aquí una reflexión cada semana, y abrirla a comentarios de todos aquellos que estén interesados en participar.

La ventaja de un blog es que no solo las personas de nuestra parroquia pueden tener acceso a él, sino cualquier persona en cualquier lugar del mundo con acceso a internet. Cada pieza que se escribe se conoce como entrada, o ¨post¨ en inglés. Para participar de la conversación basta con cliquear en la palabra ¨Comments¨ al final de cada entrada. Se pueden leer los comentarios de las demás personas que participan.

Así que esperamos que esta herramienta sea de mucha bendición para todos.

Recuerda que siempre nos puedes escribir un e-mail con tus ideas a la dirección
parroquiasantaluisa@gmail.com
y nos puedes visitar en la página web http://www.parroquiasantaluisa.net

Sean bienvenidos, bienvenidas, y que Dios siga bendiciéndoles siempre.