sábado, 3 de febrero de 2007

REMA MAR ADENTRO

Las lecturas de este domingo 3 de febrero son:
Isaías 6, 1, -2a. 3-8; 1 Corintios 15, 1-11; Lc. 5, 1-11.


Lucas acomoda este texto para transmitirnos su mensaje: Jesús es el Mesías, que ha venido y vivido entre nosotros (subida de Jesús en la barca); él nos invita a dejar nuestras excusas para hacer su voluntad (petición a Pedro) y lanzarnos al mar (lugar de incertidumbre pero también de vida); sólo así podremos experimentar los milagros del Reino, y reconoceremos que él es nuestro salvador, delante de quien somos indignos de estar ¨de pie¨.

Podríams ver en el texto la vida de Jesús y de la Iglesia. Si la barca es la Iglesia y el mar el mundo, descubrimos como Jesús estuvo en la Iglesia (subió a la barca) y después envió a sus discípulos a llevar su Buena Nueva a todos los confines de la tierra. En esta última labor, él estará con nosotros para realizar esta gran tarea de la Evangelización, sólo debemos confiar en su Palabra: ¨yo estaré con ustedes hasta el fin del mundo¨.

Si analizamos las actitudes de Pedro, tal vez nos puedan ayudar para nuestra manera de responder a Dios como cristianos. Cuando pensamos que ya estamos cumpliendo con nuestro trabajo, Jesús nos pide algo más, un esfuerzo extra; pero un esfuerzo no confiado en nuestras capacidades o en nuestra lógica, sino en su Palabra (¨confiado en tu palabra, echaré las redes¨). Es así, como Cristo realizará su obra y nosotros podremos regresar con él reconociendo que sólo hemos hecho lo que debíamos, pero que él es quien ha realizado el milagro. Por ejemplo: uno piensa que por no matar y no robar está cumpliendo con su fe, pero...¿será ese nuestro compromiso con el Señor? ¿Por qué no intentamos perdonar a quien ya hemos intentado perdonar y no hemos podido? ¿ Por qué no buscamos a alguien más que ayudar fuera? ¿Por qué no buscar reconciliarte con tus padres o tus hermanos, tus amigos a pesar de que ¨ya lo hayas intentado toda la noche¨?

Hoy Jesús nos pide una respuesta más generosa, un paso más firme; nos pide confianza en su Palabra. Confianza les pide a todas aquellas parejas que tienen miedo de tener o educar a sus hijos, confianza en su palabra les pide a aquellos empresarios que viendo la necesidad no se atreven a ayudar por guardar el futuro; confianza en su palabra nos pide a todos para entregar con decisión nuestro tiempo y nuestra vida por sus hijos y su Evangelio.

¿Sientes esa llamada de Jesús de ¨remar mar adentro? ¿Tienes la confianza de poner todo de tu parte sabiendo que él está contigo siempre, como ha prometido?

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Padre Ricardo, yo le estoy tan agradecida por todo el bien que usted ha hecho en mi vida y espero que usted nos ame tanto como San Pablo amaba a la comunidad de Corinto. Por favor, quedese con nosotros. Yo personalmente lo necesito tanto. Proximamente voy a pasar por unos momentos bien dificiles y por eso en este momento lo que tengo es un miedo terrible. No se si yo podre aguantar. Todos los dias le pido al Señor me de las fuerzas necesarias, que aumente mi fe y que el Espiritu Santo derrame sobre mi todos los dones necesarios para yo poder pasar por el tratamiento que me tengo que someter. Señor por favor aumenta mi fe, mi confianza en ti. Ayudame a sentir tu cercania y tu amor incondicional. Todavia no he empezado el tratamiento y ya estoy desesperada. A veces pienso que la espera es peor y que cuando llegue el momento yo con la ayuda de Dios y con su ayuda, Padre Ricardo, podre afrontar toda la situacion con mucha fortaleza. Espero que Dios me bendiga todos los dias, que Dios se fije en mi todos los dias, que Dios me sonria todos los dias y que Dios me conceda su Paz todos los dias del año.

Anónimo dijo...

Felicito al Padre Ricardo y su grupo de trabajo por todos los cambios que han hecho en la iglesia. Estan poniendo nuestra Parroquia bien bonita. En estos ultimos dias me fije que arreglaron el jardin. Todo esta bien bonito. Pero lo mas importante es la gente, nuestros hermanos en Cristo, que siempre nos acogen con tanto cariño. Yo me siento como si estuviera en mi casa cuando voy a la Parroquia. Los quiero mucho a todos y los felicito por el trabajo que estan haciendo tan calladitos, pero nosotros, los feligreses nos damos cuenta y los felicitamos por su trabajo y su dedicacion. Gracias por todo y por tanto.

Anónimo dijo...

Como siempre Padre Ricardo su predica fue maravillosa. La verdad que usted es una persona brillante. ¡Que Dios me lo bendiga!

Este domingo aprendi que si tengo que pasar por momentos dificiles, tranquila. Voy a aprender de ellos. Voy a consegir ser una mejor persona, un mejor ser humano y que lo debo reclamar en el nombre del Señor.

Debo mirar mi vida y si encuentro que debo hacer algunos cambios, hacerlos. Serán de beneficio para mi y para mis seres queridos. No debo resistirme a los cambios muy fuetes, tranquila; cuento con la ayuda del Señor.

Debo creer en Dios, creer en lo que El dice. Acordarme de reclamar su promesa, su Palabra en el nombre del Señor.

Anónimo dijo...

¡Saludos!

Debemos aceptar la voluntad del Señor y ver como bendición los momentos dolorosos donde tenemos que apender, crecer y reafirmar nuestra fe.

Que Dios nos de la gracia de no creer que estamos acabados si no todo lo contrario, siempre hay muchas cosas para cambiar en nosotros.

Que el Señor nos de siempre la bendicion de confiar y reclamar su Palabra para El pueda obar en nuestra vida con todo su amor con todo su Poder.

¡Manos a la obra! Están haciendo muy buen trabajo en la Parroquia. Me fascinan las misas de Padre Ricardo. El es un "ungido" del Señor. El vive su fe, su amor por el Señor y lo mejor de todos es que tiene el potencial de transmitir su fe, su amor a sus feligreses. Por lo menos a mi me los transmite y me ha convertido en una creyente. ¡Siga adelante, que va muy bien y ya tiene un lugar al lado de Papa Dios!

Anónimo dijo...

Buenos días a todos los hermanos de nuestra comunidad parroquial.
Agradezco y bendigo tanto al Padre Ricardo como a todos los hermanos que han hecho posible esta oportunidad de enlace para comunicarnos entre sí y con nuestra parroquia.
Tal vez es un excelente oportunidad de conocernos, nos vemos todos los domingos, algunos diariamente en misa, y la mayoría no nos conocemos. Con mucho respeto a todos los que han escrito, sería lindo identificarnos y así comenzar a conocer más de nuestros hermanos. Incluiré en mis oraciones diarias a todos aquellos que han escrito, oraré por su bienestar y salud.
A través del e-mail parroquiasantaluisa@gmail.com, envié un mensaje que recibí hace mucho tiempo de un amigo del alma que ya está con el señor, todos los días lo leo y créanme, me ha hecho mucho bien. Espero les guste aquellos que puedan accesarlo.
Dios les bendiga!!

Anónimo dijo...

Hola saludos,hace tres anos asisto a la parroquia,y he aprendido mucho,aun me falta en el camino de la santidad pero se que voy bien.Me gusta el orden y la manera en que se celebra la eucaristia a veces quisiera que nunca se terminara entiendo todo y me veo en la urgencia de vivir como el Senor lo espera de nosotros.

Anónimo dijo...

ALZARÉ mis ojos á los montes, De donde vendrá mi auxilio?

Mi auxilio viene del Señor, que hizo los cielos y la tierra.

No dará tu pie al resbaladero; Ni se dormirá el que te guarda.

He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda á Israel.

Salmo 121


Dios les bendiga a todos.

Saludos Padre Ricardo. Su ministerio es excelente, y su equipo de trabajo y asistentes son muy amorosos.

Personalmente, la experiencia de ir a Misa siempre ha sido especial para mí, pero desde la llegada de Padre Ricardo, he llegado a otro nivel como cristiano católico.

Si la misa dura dos o tres o cuatro horas, no me molestan para nada. Y con los bancos nuevos, menos todavia.

Me siento más cerca del Señor, y he visto cómo Jesús se convirtió para mí en más que amigo. Ahora es mi Guía, mi Luz, mi Protector.

Gracias Jesús, por cambiar mi corazón de piedra del pasado y poner un corazón más humano. Todavía falta por recorrer, pero con el Señor, todo se puede lograr.

Como si los cambios que ha hecho el Señor en mi corazón fueran pocos, también he visto al Señor obrar grandes milagros en mi hija y mi esposa.

Gracias Señor por fijarte en nosotros, unos simples pecadores. Gracias por tu misericordia y compasion.