miércoles, 14 de marzo de 2007

CONVIÉRTETE DE CORAZÓN

Las lecturas del domingo 11 de marzo de 2007 fueron: Éxodo 3, 1-8a. 13-15; 1 Corintios 10, 1-6. 10-12; Lc. 13, 1-9.

Comenzamos la tercera semana de cuaresma y nos acercamos a la mitad de este tiempo especial para renovarnos. La parábola que menciona Jesús en Lucas 13, 1-9 es un anuncio de esperanza, pero también de urgencia a dar frutos, a convertirse: Dios ha puesto sus ojos en nosotros, estamos en un tiempo de prueba, en un tiempo de conversión.

Jesús quiere dejarnos ver con claridad que su presencia es esperanza pero también, llamada a la conversión. ¿Es que a nosotros también nos encontrará el Señor sin frutos? Hoy Jesús es fuerte con nosotros y nos pide un cambio, una transformación. Pensemos en todos los dones que Dios nos ha concedido, en todas las veces que ha venido a ¨mover nuestra tierra¨, con su misma presencia, con el amor de quienes nos rodean, con la salud, con el trabajo, con las amistades, con su Palabra, con la paz; de mil maneras Dios se hace presente para ¨aflojar nuestra tierra y echarle abono¨.

¿Qué esperamos para dar ese fruto que está pidiendo de nosotros? ¿Qué esperamos para acercarnos a hablar con nuestra pareja de aquel mal entendido u ofensa; para acercarnos a nuestros hijos y mostrarles cuánto los queremos; para acercarnos a nuestros padres y pasar un buen rato con ellos; para devolver lo que hemos tomado, restaurar lo que hemos destruido, transformar nuestros vicios en virtudes? ¨No vaya a ser que perezcamos, sin conversión, como aquellos galileos¨.

Tal vez nos hemos estado esforzando en hacer alguna penitencia o sacrificio en estos días; esta semana, transformemos esta penitencia en una obra buena, en una obra que responda a la petición que Jesús nos hace este domingo.

No hay comentarios.: